Llegó la primavera y con ella se acercó nuestra segunda Semana Santa, la espera se había acabado y era el momento de vivir todo un año en cinco jornadas extraordinarias.
Podríamos resumirla como esplendida, marcada por el buen tiempo, repleta de viajes y de sentimientos encontrados.
Viernes de Dolores. Así es como abrimos nuestra Semana Grande, nervios a flor de piel y muchísima gente en San Pedro Apóstol para recibir a su Madre, todo empezaba a tener sentido para el AMOR.
Pasaron las 21:00h. la luna se desvaneció ante su rostro bendito, la Hdad. De Ntra. Sra. de los Dolores y Stmo. Cristo de la Piedad se puso en la calle con la elegancia y solera que atesora. Sonó su marcha, “Madre del Dolor” y con ella discurrió un recorrido emotivo.
Se apagó la noche y fue cuando el manto de Ntra. Sra. de los Dolores se aproximó a su casa diciéndonos hasta el año que viene.
Domingo de Ramos, poníamos rumbo a Alicante, allí nos esperaba nuestro Cristo Flagelado, el Señor de Alicante de la Penitencial Hdad. De Jesús Atado a la Columna en su Santa Flagelación.
Llegaron las 18:00h. y nos toco volver a vivir un calco de la preciosa salida de 2014, donde “Mirando desde el Cielo” recordamos a todos los que ya no están, a los que con su presencia allí arriba nos guían y nos dan fuerzas aquí abajo.
Gran detalle el de su capataz, Gonzalo Vigueras y cuadrilla antes de finalizar una tarde majestuosa, cuando el Señor se giró a la banda sonando ante Él “En la Gloria, Dios te Salve”. Muchas gracias por todo.
Para poner la guinda a un gran Domingo de Ramos la banda interpretó "Mirando Desde el Cielo" y "Señor de San Román".
Hablar de nuestro Lunes Santo, es hablar, indudablemente, de emociones y sensaciones que gracias a la Cofradía del Stmo. Cristo de la Salud y Misericordia y Ntra. Sra. de Gracia somos capaces de vivir. Era el día en que el Señor iba a escuchar su marcha por primera vez, esa que con tanto cariño y desde tierras linarenses (Jaén) se le compuso allá por el mes de septiembre, y así fue, Himno Nacional y seguidamente comenzaron los primeros acordes de “Lunes de Salud y Misericordia” instante maravilloso con una Iglesia de la Asunción repleta de cofrades y devotos que esperaban con ansias al Rey del Lunes Santo.
Llegaban las 00:30h. y tras pasar por su barrio, rodeado de su gente, poníamos fin a una jornada brillante.
Jueves Santo, y como ocurriera el año pasado era la cuarta estación de penitencia, con ella superábamos el ecuador de nuestra Semana Santa. De nuevo volvíamos a Alcantarilla (Murcia) y de nuevo en San Pedro Apóstol esperábamos a Huerta y Humillación para guiarles de la mejor forma que sabemos. Tras tres horas y media de cortejo, la noche iba cayendo mientras el imponente caminar del Señor y un repertorio musical con tintes clásicos consumía una noche enternecida que hizo las delicias de los presentes.
Brotaba la tarde del Viernes Santo, y a las 20:30h. se abrían las puertas de la Iglesia de San José, comenzaban su caminar los primeros capirotes de terciopelo negro, la Cofradía del Santo Sepulcro estaba en la calle. Mismo día pero diferente lugar que el pasado año, volviendo a la mente los mismos sentimientos, sabiendo que en pocas horas todo llegaba a su fin, y así fue, se alzó la noche y con ella concluimos nuestra segunda Semana Santa.
Solamente nos queda dar las gracias a todos y cada uno de los que seguís trabajando para que entre todos podamos guiar a nuestras Hermandades y Cristo en la Semana más importante del año.
Muchas gracias a tod@s.
Podríamos resumirla como esplendida, marcada por el buen tiempo, repleta de viajes y de sentimientos encontrados.
Viernes de Dolores. Así es como abrimos nuestra Semana Grande, nervios a flor de piel y muchísima gente en San Pedro Apóstol para recibir a su Madre, todo empezaba a tener sentido para el AMOR.
Pasaron las 21:00h. la luna se desvaneció ante su rostro bendito, la Hdad. De Ntra. Sra. de los Dolores y Stmo. Cristo de la Piedad se puso en la calle con la elegancia y solera que atesora. Sonó su marcha, “Madre del Dolor” y con ella discurrió un recorrido emotivo.
Se apagó la noche y fue cuando el manto de Ntra. Sra. de los Dolores se aproximó a su casa diciéndonos hasta el año que viene.
Domingo de Ramos, poníamos rumbo a Alicante, allí nos esperaba nuestro Cristo Flagelado, el Señor de Alicante de la Penitencial Hdad. De Jesús Atado a la Columna en su Santa Flagelación.
Llegaron las 18:00h. y nos toco volver a vivir un calco de la preciosa salida de 2014, donde “Mirando desde el Cielo” recordamos a todos los que ya no están, a los que con su presencia allí arriba nos guían y nos dan fuerzas aquí abajo.
Gran detalle el de su capataz, Gonzalo Vigueras y cuadrilla antes de finalizar una tarde majestuosa, cuando el Señor se giró a la banda sonando ante Él “En la Gloria, Dios te Salve”. Muchas gracias por todo.
Para poner la guinda a un gran Domingo de Ramos la banda interpretó "Mirando Desde el Cielo" y "Señor de San Román".
Hablar de nuestro Lunes Santo, es hablar, indudablemente, de emociones y sensaciones que gracias a la Cofradía del Stmo. Cristo de la Salud y Misericordia y Ntra. Sra. de Gracia somos capaces de vivir. Era el día en que el Señor iba a escuchar su marcha por primera vez, esa que con tanto cariño y desde tierras linarenses (Jaén) se le compuso allá por el mes de septiembre, y así fue, Himno Nacional y seguidamente comenzaron los primeros acordes de “Lunes de Salud y Misericordia” instante maravilloso con una Iglesia de la Asunción repleta de cofrades y devotos que esperaban con ansias al Rey del Lunes Santo.
Llegaban las 00:30h. y tras pasar por su barrio, rodeado de su gente, poníamos fin a una jornada brillante.
Jueves Santo, y como ocurriera el año pasado era la cuarta estación de penitencia, con ella superábamos el ecuador de nuestra Semana Santa. De nuevo volvíamos a Alcantarilla (Murcia) y de nuevo en San Pedro Apóstol esperábamos a Huerta y Humillación para guiarles de la mejor forma que sabemos. Tras tres horas y media de cortejo, la noche iba cayendo mientras el imponente caminar del Señor y un repertorio musical con tintes clásicos consumía una noche enternecida que hizo las delicias de los presentes.
Brotaba la tarde del Viernes Santo, y a las 20:30h. se abrían las puertas de la Iglesia de San José, comenzaban su caminar los primeros capirotes de terciopelo negro, la Cofradía del Santo Sepulcro estaba en la calle. Mismo día pero diferente lugar que el pasado año, volviendo a la mente los mismos sentimientos, sabiendo que en pocas horas todo llegaba a su fin, y así fue, se alzó la noche y con ella concluimos nuestra segunda Semana Santa.
Solamente nos queda dar las gracias a todos y cada uno de los que seguís trabajando para que entre todos podamos guiar a nuestras Hermandades y Cristo en la Semana más importante del año.
Muchas gracias a tod@s.