Contando las Horas...


El olor a incienso ha comenzado a impregnar las calles. Besapies, besamanos, triduos y quinarios se ofrecen a los Sagrados Titulares, es tiempo de Cuaresma.

El aguardo es largo, pero se acerca la Semana Grande, aquella para la que todo músico cofrade ensaya y trabaja durante todo el año, aquella que se espera con la misma ilusión que un niño espera poder vestirse de nazareno.

Como dice el Papa Francisco, la cuaresma podemos agruparla en un tiempo de "Renovación, Gracia y Amor". Así nos encontramos a las puertas de la anhelada Semana Santa, con Ilusiones renovadas, llenos de Gracia e interpretando oraciones en forma de Amor no sin mucho esfuerzo y trabajo.

Cuando emprendimos este proyecto nos ofrecimos a Hermandades y Cofradías, otras llamaron a nuestra puerta. Fueron momentos de incertidumbre a la vez que maravillosos, no podíamos imaginarnos poder ser tan bien tratados fuera de nuestra localidad. Que valoren tu proyecto y tu música es importante, pero que te valoren aún más como persona, no tiene precio, algunas de aquellas palabras que nos dijeron calaron hondo en nuestros corazones.

Poder participar de la labor catequizadora que las distintas Hermandades y Cofradías realizan en Semana Santa es un honor, elevando al cielo con nuestra música, las plegarias que los penitentes y demás ciudadanos realizan pidiendo al paso de su Cristo o Virgen.

Esta es la razón de ser músico cofrade, nuestro objetivo no trata sólo de acompañar musicalmente a una imagen, si no la de realizar nuestra propia penitencia y la de intentar hacer más llevadera la de aquellos a quienes acompañamos.





Viernes de Dolores, Domingo de Ramos, Lunes Santo, Jueves Santo y Viernes Santo. Este es el resultado de todo un año de trabajo, la recompensa por el esfuerzo, el premio a la ilusión. Las horas de ensayo en la calle, el frío, el viento, la lluvia, las críticas destructivas, todo resulta insignificante cuando ves y sobre todo formas parte de esto. Cuando ves que se entregan a ti y te dejan formar parte de su séquito el día más importante del año para ellos, el corazón se llena de orgullo y la música mana sin cesar.

Si al ver estas imágenes sientes devoción, te late con fuerza el corazón, y los ojos se te humedecen por la emoción, es porque la música cofrade corre por tus venas y compartes lo que cada uno de los que formamos parte del Amor de Alhama sentimos los 365 días del año.

Bienaventurada Semana Santa a todos.