Es tiempo de Amor


En esta vida, todo viandante anhela alcanzar sus sueños, y bien es sabido, que grandes o pequeños, todos terminan por cumplirse. No es de extrañar, que cuando ese deseo empieza a otear el horizonte, los bienaventurados comienzan a exaltar toda clase de emociones, aletargadas por la larga espera que han tenido que sobrellevar: el buen tiempo comienza a avivar la llama que alimenta nuestra fe, y el aroma floral enaltece el dulce sentimiento que se comparte entre los músicos y cofrades. Mientras los días se van alargando, las notas musicales van acariciando el aire, los costaleros se aúnan a un mismo paso y los nazarenos perfilan los últimos detalles de sus indumentarias. Todo debe estar a punto, pues en menos que canta un gallo, nuestra ansiada Semana Santa hará acto de presencia en nuestras humildes moradas.

El Amor con el que se va construyendo, ensayo tras ensayo, acorde tras acorde y compás tras compás, el camino que guía hasta la Semana Grande, hace que al saborear la cima, todas las dificultades y baches que se han salteado en el trayecto, se reduzcan a la ligereza con que una paloma remonta el vuelo.

Cada redoble, nota y marcha, es el resultado de un año de esfuerzo, sacrificio, e innumerables horas de constancia, dedicación y superación, que quedan reflejados en la Semana más importante para cada uno de nosotros. Es tal la magnitud de sensaciones que se agolpan en nuestro corazón, que solamente funciona bajo un único sentimiento, la mayor recompensa que todo hombre podría desear: AMOR.

Desde la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús del Amor, os invitamos a acompañar a Cristo y a vivir nuestra Semana Santa, a disfrutar con cada una de nuestras cofradías, a las que tanto agradecemos su confianza año tras año, y a sentir, con nosotros, la época más mágica y soñada.
Es tiempo de nervios, de últimos preparativos, de ganas y de ilusiones, pero sobre todo, ES TIEMPO DE AMOR.